La lámina de policarbonato dispone de una garantía de 10 años contra la pérdida en la transmisión de luz natural y rotura por granizo, resiste fuertes cargas de viento, aísla el ruido. Cabe mencionar que la rigidez de la lámina de policarbonato celular translúcido también se puede cambiar, mediante un proceso de combado, se puede doblar para adquirir una forma diferente a la de una lámina común, por lo que también cuenta con un gran valor arquitectónico y de diseño para diferentes tipos de construcciones, en especial para las que deseen obtener puntos LEED.
Debido a que el policarbonato celular es muy ligera, y 60 veces más fuerte que el cristal, al igual que cerca de 20 veces más fiable que el acrílico, dicha fortaleza se aprovecha para sustituir ventanas, techos y demás sitios que cuentan con productos de esos otros dos materiales. Del mismo modo, este laminado es funcional en la industrial para naves industriales y bodegas, centros comerciales, plazas, locales, restaurantes. Así como en los proyectos arquitectónicos de cubiertas deportivas, estadios, transporte e infraestructuras, recintos culturales y paraderos. En el sector agroindustria se usa para los invernaderos curvos, planos, paredes, esclusas. Además, es un material funcional para los espacios residenciales, garajes de automóviles, techos y domos, cubierta de rejas y terrazas. Así como en las paredes divisorias en interiores y exteriores, muebles, puertas, elementos decorativos y más.